lunes, julio 31, 2006

Cantares Nocturnos

El sol te habia confiado
/para que guardaras en tus ojos de cuenco/
su estela de luz
que abandonaba atardeciendo.Entonces, mientras caian sus rayos
dentro de tu voz de luz
viéndome en los espejos
con un gusto a semanas
solicité con vergüenza
conservarte intacto.

Tapándote los oídos con triste insistencia,

congelado en azules y violetas,

estableciste cláusulas

indefinidamente tristes

para mí, que entro cantando

después de todo

y cuando rio

se me ríe toda la cara

siempre.-

2 comentarios:

guido dijo...

Una lluvia de colores y poesía.

Anónimo dijo...

danzo tu poema, ornamentado de versos y risas.

abrazo fuerte may