sábado, octubre 14, 2006
Húmeda Carranza
Un desorden vasto, oceánico,
nacido en el mes de las yerberas
inunda el túnel, el paso común.
A saltos de animal silencioso
avanza agua y más agua
el ensamble lluvia y llanto
nubes de agua, corazones pluviales
agua por fuera y por dentro
repentina, impetuosa.
El silbido de un tren me canta en el cuerpo
mientras busco un alfabeto con menos historia
tu callado, callado nombre
se une en torno a mí
como paredes.
Nota: el sábado al mediodía el viaducto Carranza estaba inundado. Con las zapatillas en la mano caminé la metamorfosis Cabildo-Santa Fé.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
Increiblemente plagado de imagenes. El asfalto llora con tus versos. Un animal silecioso, fantástico.
Gracias por el alivio de la tarde..
"Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto".
18 del espantapajaros...
No arruinaste el final, quedate tranquila.
Como se te puede ocurrir que arruinastes el final? Fue un detalle increible.
Saludos
yO.
Publicar un comentario