jueves, octubre 05, 2006

Flores para un muerto



















Después de 1095 días,
corrió sangre por mis paredes internas.
Me lo entregaron muerto
así lo pedí: “lo quiero muerto”.
Aún tibio,
clave mi tridente
atravesé todo su cuerpo
lo desgarré hasta lograr un cuadrado perfecto
2 cm por 2 cm.
Sellé su piel con gotas ácidas
y fue ahí cuando su aroma me impregno la cara.
Intenté besarlo
lo rocé con mis labios húmedos
lo encontré suave,
y solo pude morderlo
hasta el fin.
Levante la vista
¿cómo se llama?
el hombre de negro respondió
“salmón”.
Amigos: volví a comer ojos, volví a la carne.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ñoqui:
Vamos por un chori nena!!