El bostezo de la flor teñida
nace al filo de la ruta
no la corta
no sangra hoy.
Un pueblo al norte
ni mío
ni tuyo
los árboles en siesta
-el reposo del día-
su hora aletargada.
Y nosotros
-espectros-
asidos por el vértigo de la palabra
nombramos lo propio
hasta hoy ajeno.
2 comentarios:
somos puntitos pequeños en un cuadro enorme.
besos
m
uhh que caudal de palabras
que bueno.
Me desperte fui a la cocina y estaba toda inundada por la tormenta, recien termino de sacar el agua, por suerte aca hay poesía.
beso
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